Cómo depurar los cuarzos

Antes de usarlos y, por lo menos, una vez cada 3 meses debemos limpiar, purificar y energizar las piedras o cristales que utilizamos.

Agua y sal. En un vaso pon una cucharadita de sal marina y tres cuartar partes de agua. Coloca los cuarzos dentro del vaso, déjalos reposar durante 24 horas y posteriormente enjuágalos en el chorro de agua y ¡listo!

Agua y miel. Diluye una cucharadita de miel en un vaso con agua, sumerge los cuarzos en esta mezcla y déjalos reposar durante 24 horas. Al cumplir el plazo, extrae los cuarzos y sécalos, uno por uno, con un paño de algodón.

Activación manual. Actívalo para ti misma: con la mano izquierda sostén el cuarzo y frótalo suavemente con la mano derecha durante 7 minutos, mientras lo haces haz oraciones o medita.

Tierra. Hunde tus cuarzos durante siete días en tierra para macetas. Al terminar el ciclo, extráelos y enjuágalos.

Incienso. Enciende un incienso y tres velas en forma de triángulo, pasa los cuarzos por encima del humo para hacer la purificación.

Aceite. Si los cuarzos han perdido su brillo, este método es ideal para regresarles vitalidad. Límpialos o sumérgelos en aceite de oliva virgen, luego sécalos con un paño.

Energía del latido del corazón. Es la manera más poderosa para cargar un cuarzo. Coloca tus minerales en ambas manos y acércalos al corazón para sentir tus latidos; recuerda que la actitud debe ser muy positiva.

Luz solar y lunar. Colócalos sobre una bandeja o plato de vidrio o de barro. Déjalos durante 24 horas a la intemperie para que la energía diurna y nocturna se les impregne.

En el frío. Los puedes colocar dentro del congelador toda la noche.

Sobre pétalos de rosas. El cuarzo rosa y las amatistas se revitalizan e intensifican su brillo y color si se dejan sobre los pétalos de rosas rojas o rosas.

Semillas. Cuarzos negros u oscuros: sobre semillas de mostaza; cuarzos verdes: sobre semillas de linaza; cuarzos violetas o índigos: sobre semillas de ajonjolí.