APRENDE A PEDIR ABUNDANCIA

APRENDE A PEDIR ABUNDANCIA

Si cree que los objetos usados para cada pedido interactúan con sus convicciones a nivel de la mente interna y consciente, usted podrá obtener la prosperidad que desea.

La abundancia y el cambio de suerte en su vida pueden deberse a la eficacia de los hechizos y el poder mental consciente que utilice para atraer prosperidad. El uso de objetos ayuda a encarnar las ideas y concretarlas.

Así, la idea simbolizada por el objeto que se usa tendrá la máxima colaboración desde el subconsciente para convertirse en realidad si usted intenta proyectar o canalizarla para que ocurra en el mundo real.

ALEJAR MALAS VIBRAS

Una rodaja de piña o ananá, una cucharadita de canela en polvo, una cucharadita de azúcar (morena). Siete hojas de menta. Una vela verde flotante (simboliza renacimiento, rebrote). Una vela amarilla flotante (simboliza empuje). Un plato blanco. El color amarillo está relacionado con la mayor fuente de vida: el Sol.

El ritual debe comenzarse un día sábado al mediodía. Coloque la rodaja de piña en el plato, esparza alrededor el azúcar, la canela y la menta finamente trozada. La vela verde irá al lado derecho del plato y la amarilla al izquierdo. Es preferible utilizar velas flotantes porque éstas tienen que consumirse.

Al día siguiente (domingo), apenas despierte, pruebe la piña frotándola suavemente en la canela, azúcar y menta. Se culmina este ritual el día domingo por estar asociado con el Sol. El azúcar morena y la canela llaman a la buena suerte. La canela tiene la propiedad esotérica de ahuyentar las malas vibraciones. La piña proporciona esplendor y buena suerte.

ABUNDANCIA EN EL HOGAR

Un recipiente de vidrio o cristal. Tres tipos de arroz: integral, “risotto”, y del uso diario. Cinco monedas doradas. Un puñado de trigo.

Coloque todos los ingredientes en el recipiente, revuélvalos con los dedos de la mano derecha para que se unan. Ubique el recipiente lo más cerca de la puerta principal de casa todo el tiempo que lo estime conveniente.

Si lo desea tener de manera permanente, renueve los ingredientes cada mes. Este ritual se hace un día sábado, no importa a qué hora del día. El arroz y las monedas tienen la propiedad esotérica de llamar a la abundancia y el trigo llama a la buena suerte.

TERMINAR CON LAS MALAS RACHAS

Este trabajo de limpieza es ideal para poner fin a una mala racha en las finanzas del hogar. Comenzará el ritual haciendo limpieza general en la casa. Además, deberá deshacerse de todo aquello que no le sirva, hasta tirar o regalar las cosas que no use. Al despojarte de lo que no necesita o no quiere, dejará lugar para que la buena suerte entre a su hogar.

Tome un puñado de hojas secas de albahaca. Una cucharadita de incienso. Una cucharadita de mirra. Una cucharadita de ajo en polvo. Un incensario.

Encienda el incensario, esparza la albahaca, incienso, mirra y ajos. Luego, eche el incienso en todas las habitaciones invocando que la suerte entre a su hogar y que toda energía negativa se aleje. Puede rezar una oración de su preferencia. Este ritual lo hará un día sábado lo más temprano posible. La albahaca llama a la buena suerte, igual que el ajo y el incienso, la mirra hace las veces de escudo de protección del pedido.

Otra opción para romper con las energías negativas que rondan el hogar, es hacer el trabajo con perejil, canela y azúcar. Necesita unas hojas de perejil, un vaso de vidrio liso por cada habitación que tenga la casa, canela en polvo, azúcar rubia o morena, agua natural embotellada sin gas.

Este ritual se realiza un martes al mediodía. Llene los vasos con agua hasta la mitad, coloque el perejil, agregue media cucharadita de canela y azúcar. Reparta estos vasos por todas las habitaciones de la casa. Déjelos ahí durante una semana.

Si comprueba que el perejil se deteriora muy rápido, puede deberse a que existan malas energías, entonces lo repone de inmediato.

No se preocupe, el perejil se va a encargar de absorber esas energías y de que la buena suerte llegue a su hogar.

Cuando llegue el martes siguiente, si desea, puede repetir el ritual. Si en su casa no hay influencias negativas, el perejil se conservará durante los siete días.

OBTENER BUENA FORTUNA

Una hoja de papel en blanco y tres hojas de laurel.

Comience el ritual escribiendo en la hoja de papel su deseo, hágalo con mucha fe y convicción, doble en tres el papel, coloque sobre él las tres hojas de laurel y vuelva a doblar en tres el papel, el que mantendrá lo más cerca suyo (como tenerlo dentro de la funda de su almohada).

Cuando se haya cumplido su deseo, queme el papel en forma de agradecimiento, porque el fuego ilumina la oscuridad, es el símbolo de la evolución, del desarrollo, de la transformación. El laurel simboliza triunfos, éxitos, buena suerte.

ATRAER ABUNDANCIA

Se recomienda hacer este ritual durante la luna creciente.

Jabón de coco o limón, sal marina, 1 velita amarilla, 3 naranjas, 3 manzanas y 2 maracuyá (o duraznos si no consigue), miel y canela molida.

La noche antes de hacerse el ritual, en un envase con agua, verter el jugo de las 3 naranjas, las 3 manzanas cortadas en dados (previamente peladas y sin semillas) y las semillas de las 2 maracuyá, la miel y la canela; revolver y colocar en lugar donde reciba luz de luna y luz del sol por 24 horas, pasado este tiempo, proceder a colar.

Bañarse con el jabón de coco o limón y luego de retirárselo con agua, proceder a exfoliarse todo el cuerpo con Sal Marina, comenzando desde el cuello hacia abajo, de forma circular, en sentido de las agujas del reloj y hacia afuera como si se estuviese sacando algo, proceder a ducharse para retirar la sal marina, y enjuagarse con el preparado que hizo la noche anterior debidamente colado; no retirar, dejar secar.

Para finalizar encienda la vela amarilla, pásela por todo su cuerpo diciendo: “Con la ayuda de mis Guías Espirituales, los Ángeles de la Prosperidad y el Dinero, me conecto a la corriente universal de prosperidad y éxito que provienen del Sol central, para que todo cuanto emprenda y realice para mi progreso financiero y en los negocios, se materialice en armonía perfecta y bajo la gracia divina. Gracias Padre que esto es así”.