Aplica la economía del don para atraer abundancia

En la naturaleza lo normal es que las cosas ocurran en abundancia y cuando necesitan darse. Después del frío y mojado invierno llega la primavera y las plantas y las flores brotan y se expanden todo lo que pueden, sin esperar nada a cambio. Después de un tiempo de sequía de repente comienza a llover unos cuantos días sin parar. Si te haces una herida inmediatamente, sin pedirlo tu cuerpo organiza sus células para reconstruir esa herida. Como ves, el estado normal de la naturaleza es la abundancia.

¿Por qué entonces los humanos no hacemos lo mismo? Si la naturaleza está en dar, ya que dar y recibir son lo mismo aunque parezcan cosas distintas.

La economía del don consiste en eso. La historia es que la mayoría de las personas venimos con un propósito, algo que nos gusta, que se nos da bien, y que tarde o temprano puede servir a alguien por muy imposible que parezca. Quién no ha acudido al amigo informático para que le quitara un virus del ordenador, a una amiga que sabía coser, o a algún amigo que supiera traducir un texto en inglés. Es lo que llamamos “tener un don”. El problema está en que en este mundo que hemos creado nos han enseñado que no tienes que dar si no sabes de antemano que vas a obtener algo a cambio después. Es verdad que hay que ganar dinero trabajando o como lo haga cada uno, pero si la gente pusiera sus dones al servicio de los demás sin esperar nada a cambio, llegaría un momento en que sabrías que lo tienes todo ya que en cualquier momento siempre podrías encontrar a un amigo o alguien que tuviera lo que tu necesitas.

El secreto para atraer la suerte y la abundancia es servir con tus dones a los demás.

Y así pasa con todo. La moraleja es, que si das lo que tienes a los demás puede que no recibas lo mismo de la misma persona, pero recibirás lo que necesites tal vez de otra persona, pero lo recibirás. Y un ejemplo claro es este: yo siempre hacía favores a la gente desinteresadamente, porque me daba por ahí, o porque me gustaba que acudieran a mi ya que eso me hacía sentir que me consideraban con valor en algo. Yo lo hacía con gusto y lo mejor posible, y siempre quedaban contentos y me decían “qué bien lo has hecho, que Dios te lo recompense con un buen novio”. Después de años pensando que mis favores no valdrían de nada pero los hacía por servir a la gente, se ha cumplido lo de “que Dios te lo recompense con un buen novio”.

¿Qué pasa con la gente tacaña, que no da, o que roba?

La gente que se intenta aprovechar de los demás, que se arrima a otros sólo para sacar algo, que roba o que nunca quieren dar, tienen un problema de abundancia muy serio. Estas personas creen que no pueden tener todo lo que necesiten y por eso lo proyectan robando a otros o no dando. Pero las personas que conocen bien el secreto de la abundancia no tienen miedo de dar, y tarde o temprano acaban rodeados de amigos, buenas parejas y siempre tienen apoyo de los que le rodean.

Como ves en la naturaleza todo circula. La sangre circula sin parar y no se estanca. Cuando circula a demasiada presión o o muy poca presión hay problemas de tensión arterial. Como es adentro es afuera, por eso es por lo que ocurren las crisis, porque hay demasiada circulación o abuso del uso del dinero o porque hay demasiado poco, (se mete miedo a la gente y dejan de consumir, se hacen recortes en educación, salud, etc).