Mala suerte

Mala suerte hoy, ayer y anteayer…  a veces parece perseguirnos una racha nefasta de acontecimientos, donde la Mala suerte parece haberse obstinado con nosotros: Te quedas sin trabajo o no logras conseguirlo, nunca te llaman, las discusiones con tu pareja, familiares y amigos se vuelven algo cotidiano, sientes un cansancio inusual, pesadez, dolores de cabeza y musculares, no duermes pese al agotamiento, hay celos donde antes no había, se rompe el coche o el lavarropas, las cuentas a pagar no paran de llegar…¿Qué es lo que pasa? ¿Es simple mala suerte, coincidencia, un mal momento?
Yo creo que las casualidades no existen, que todo pasa por una razón… en ocasiones tenemos mucho que ver con nuestro accionar en los resultados que conseguimos, pero otras veces la Mala suerte parece que se nos ha implantado, que algo ajeno a nosotros nos doblega, momentos en que nos queda pensar en que la única explicación posible es que nos han hecho un trabajo, una brujería, o la fuerza de envidias y malos sentimientos de terceros afecta como si hubiera un trabajo de por medio.

Para saber si la Mala suerte que estás teniendo es producto de una magia o hechizo hay dos métodos clásicos que puedes usar:

PRIMER MÉTODO:
Para saber si la mala suerte viene de un trabajo, toma un plato blanco hondo que nunca hayas usado(tal vez debas adquirir uno) Es fundamental que esté sin uso anterior.
Lo llenas de agua y mojas tus dedos en aceite de oliva, dejando caer en el agua TRES GOTAS.
Como es natural, el aceite debe quedar por encima del agua. El indicativo de que la mala suerte viene de terceros es si las gotas se hunden, si se dividen en muchas pequeñas gotas, si se mueven de manera extraña.
No importa que las tres gotas queden flotando separadas o se una en una sola gran gota, lo importante es que queden encima del agua. Si esto no sucede tu mala suerte proviene de una brujería, mal de ojo, algún amarre, una atadura para que nada salga bien.

SEGUNDO MÉTODO:
En día martes o viernes, a la medianoche, buscas un lugar tranquilo donde puedas quitarte la ropa y quedar completamente desnudo. Enciende una vela blanca, medita unos instantes sobre toda la mala suerte que te está pesando y procede a frotarte por todo el cuerpo un huevo de gallina, fresco, con la cáscara, es decir el huevo entero.
Lo pasas de pies a cabeza frotándolo suavemente.
Una vez que el huevo ha recorrido todo tu cuerpo, lo partes y lo viertes en un vaso con agua limpia. Espera unos minutos y observa detenidamente tanto la clara como la yema:  si no hay ningún trabajo de mala suerte contra ti, la yema deberá irse al fondo, entera, y la clara debe presentarse cristalina.
Pero si la yema se deforma algo anda mal. Si presenta una cierta forma de cruz puede que haya un trabajo y que esté enterrado. Si observas la forma de un ojo, eres objeto de envidias profundas, de mal de ojo, te observan, te espían y conspiran a tus espaldas.
Si la yema presentara un pequeño embrión rojizo, la mala suerte que te afecta proviene de algún familiar.
Si la clara se enturbia demasiado, si se presentan burbujas tanto en el huevo como en el agua, tienes un hechizo de amor, un amarre de pareja. Si el huevo está malo, descompuesto, el trabajo es intenso para que la mala suerte te golpee, tengas enfermedades, problemas de fidelidad y percances económicos permanentes.

En estos casos, donde la mala suerte sabemos que puede provenir de terceros, lo mejor es consultar con alguien que trabaje con magia blanca para poder romper el hechizo.
Pero recuerda que la mala suerte también existe en nuestro convencimiento, en nuestra creencia. Gran parte del problema lo puedes resolver tú misma diciéndote que nada ajeno a ti puede afectarte, que eres más fuerte, que no permitirás dejar crecer en tu mente la idea de que otro puede dominarte con ningún hechizo de mala suerte. Esto es fundamental que lo creas, sino no habrá ayuda sobre la tierra que pueda auxiliarte.
Espero que sea de ayuda y que logréis revertir estos malos momentos que están sucediéndote.
¡¡Recuerda que todo pasa!!